Mi última clase de intercambio de idioma antes de irme de viaje se ha convertido en un episodio de Tales of the crypt. Casi lo primero que me ha preguntado la chica cuando le he dicho que iba a viajar ha sido por el tipo de tren. Le enseño el billete.
-Ah bien, es tipo D, el mejor. Muy rápido y no hay gente de pié.
En España he ido en el regional de pié, y con bastante gente. Pero la traslación a china multiplica por varios la distancia y la densidad de gente en el tren. El año nuevo chino es la fiesta más importante del año y para muchos el único momento en el que vuelven a sus lugares de origen. Cuando digo muchos quiero decir muchos millones de chinos viajando en tren. Y cuando digo chinos quiero decir chinos granjeros, constructores y demás menesterosos, cargando, como el caracol, la casa a cuestas.
Según me dijo ella, las dos primeras veces que hizo el viaje de 21 horas desde su ciudad hasta Pekín no comió ni bebió porque no quería tener que ir al baño.
-Con tanta gente en el pasillo es imposible llegar. Y teniendo en cuenta el estado del baño, tampoco quieres llegar.
Para que un chino comente lo sucio que está un baño, no me quiero imaginar cómo debe ser.
-¡¡Dios Santo, arráncame los ojos!!
-¡¡A mi la nariz, la nariz!! aagaga… aagg… ag… rrr…
En China el transporte más común es el tren, y evidente no hay para trasladar a tantos en una semana, así que se permite más gente tren mientras se puedan cerrar las puertas.
http://www.youtube.com/watch?v=wpDw2g31KZE
Actualización: en las estaciones de tren chinas está prohibido correr persiguiendo el tren, creando una escena enternecedora. Dices adiós y a tu casa
Friday, January 15, 2010
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment