Se acabó por fin el primer semestre, que ya se hacía un poquito pesado. Hora de hacer balance en clase. Felicitación personal de la profe a Yahya, que a pesar de tener un niño y no poder dormir por las noches (pero remonta en clase, y ha depurado la técnica hasta ser capaz de roncar con la frente en la mesa) ha trabajado muy bien; y al español subnormalito, que al principio del semestre sólo sabía decir “me llamo Forrest, Forrest Gump” y ahora ya sabe contar hasta 10. Teniendo en cuenta que ahora tampoco es que esté para tirar cohetes, no me quiero preguntar qué debía pensar de mí al principio.
Y también es hora de planificar el siguiente semestre, estilo chino claro. Eso quiere decir que no se sabe ni qué profesores tenemos, ni qué compañeros, ni horarios, ni clases. Yo hasta el año pasado pensaba que los chinos serían mucho más estrictos en ese sentido. Un país tan grande, con tanta gente, con este gobierno… Luego me dijo alguien que todo lo contrario, los chinos son muy malos planificando y muy buenos improvisando, y yo no me lo terminé de creer.
La realidad me lo ha demostrado.
-Oh, pérfida realidad.
Los problemas se resuelven AHORA. Y si no requiere una solución ahora, es que no es un problema. Los planes se hacen sobre la marcha, los chinos viven al día. Ya me ha pasado unas cuantas veces, estando regateando:
-Si me dejas las camisetas más baratas, luego vendré a por muchas.
-¿Cuántas quieres hoy?
-Hoy dos, pero tengo muchos amigos borregos del madrí.
-¿Pero hoy cuántas?
Y así todo. Lo mejor es lo de los trenes, que no se pueden sacar de ida y vuelta. Hay que sacarlos desde la ciudad de partida, pa qué antes. Vete a 马塔拉萨八 (Matalascabrillas del Monte) y ya verás si tienes billete de vuelta.
Wednesday, January 13, 2010
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a que te refieres exactamente con:
ReplyDelete- tengo muchos amigos borregos del madrí...
?????
ehhh??? ehhhhh???????